Tipos de página web: Tarjeta de Visita

Todo el mundo sabe lo que es una tarjeta de visita, ¿no?

Al fin y al cabo es la tarjeta que le das a un cliente para que tenga el contacto de tu empresa en la cartera (al menos ahí es dónde debe acabar).

Normalmente, una tarjeta de visita tiene un diseño bonito y minimalista, con el nombre de la empresa, tu nombre, tu contacto y tus servicios.

Haces mil, diez mil tarjetas de visitas y las vas dando a tus clientes cada vez que trates con ellos.

Te pueden pedir más tarjetas para dárselo a sus conocidos y, con el boca a boca, vas teniendo más público, más clientes.

La tarjeta de visita es una herramienta de marketing.

Ahora, como concepto básico: si tu página web tiene el contenido de tu tarjeta de visita, tu página web es del tipo tarjeta de visita.

Lo normal para una empresa es tener una página web con la información de «quienes somos», «nuestros servicios» y «contacta con nosotros». Por lo tanto, tiene muchos parecidos con una tarjeta de visita.

Semejanzas

1. Una vez la has creado, no lo vuelves a tocar.

Cuando haces tarjetas de visita, las imprimes y ahí se quedan. Pueden pasar años y lo normal es que sigas usando las mismas tarjetas.

Con respecto a la página web, creas el contenido y ya está. Cada muchos meses cambiarás alguna imagen, algún texto, pero no se creará contenido constante como un blog.

2. Solo quien te conoce te buscará.

Para poder haber dado una tarjeta de visita habrás tenido un contacto previo con el cliente, es decir, el cliente ya conoce tu empresa, ya sea gracias al boca a boca, porque camina por la calle de tu local, o te has gastado el dinero en un anuncio.

Con una página web ocurre lo mismo. Solo por tener una página web no vas a salir el primero en Google si alguien busca «servicio en tu localidad», pero sí es cierto que serás el primero en Google cuando alguien busqué «TU EMPRESA».

Es posible llegar a ser el primero en Google si alguien busca «servicio en tu localidad» haciendo SEO, pero con este tipo de página es MUY difícil.

Por otro lado, si alguien te dice que es capaz de posicionarte el primero sin problemas es muy probable que haga black SEO, es decir, malas artimañas y aprovechándose de fallos de Google, de tal modo que Google puede tomar repercusiones o no. Yo, personalmente, no lo recomiendo.

3. Información y contacto de tu empresa.

En una tarjeta de visita escribes la información básica de tu empresa, ya que tiene unas dimensiones limitadas.

Como ventaja, en una página no. Puedes escribir todo lo que quieras, otra cosa es que lo lean. Por lo tanto hay que ser conciso y directo (igual que en una tarjeta de visita).

La página web también es una herramienta de marketing.

Y como herramienta de marketing, tiene sus ventajas e inconvenientes:

Ventajas

1. Escaparate 24 horas. Escaparate global.

El cliente podrá entrar y ver todo lo que quiera sin importar el momento del día. Es más, tampoco importa dónde se encuentre el cliente, ya que es un escaparate que se podrá ver en cualquier parte del mundo.

2. Puedes modificar/añadir información cuando quieras

Si tienes un fallo ortográfico en una tarjeta de visita o has cambiado el número de teléfono o los colores de la empresa, y ya las has imprimido, sientes que has tirado ese dinero y no puedes usarlas.

Una página web es moldeable. Por lo que siempre se puede añadir más imágenes al carrusel de fotos, modificar el texto principal, añadir enlaces de interés, o quitar algo inútil.

3. Mantenimiento mínimo

Como se puede ver, tan solo es necesario invertir tiempo en la elaboración de la web, después de eso no es necesario invertir tiempo y recursos en el mantenimiento, tan solo el soporte del hosting.

Inconvenientes

1. Se pierde el contacto de tú a tú con el cliente

Con una página web ahora no estas físicamente con el cliente y eso hace que se pierda confianza.

El único modo de solventar este problema es ser lo más transparente posible en la página, tanto con la información como con las imágenes. Sobretodo con las imágenes.

Es decir, nunca usar imágenes personas con traje y sonrisa profesional, personas que no son de la empresa. En vez de eso hay que mostrar a las personas reales con las que el cliente va a hablar, porque así se demuestra que detrás de una página web hay personas reales.

Otro detalle es evitar los correos de info@miempresa.com, porque da la sensación que va a un buzón y ya lo leerá alguien. Es más, cuando el cliente comience a redactar se verá con el feo de escribir «Hola, quería preguntarle…». Así que el correo debería ser carlos@miempresa.com, porque de este modo da la sensación al cliente de que está tratando directamente con una persona, y cuando escriba el email será «Hola Carlos, quería preguntarle…».

Precio

El precio se divide en el coste de la elaboración de la web y el coste anual del mantenimiento de la misma.

Elaboración de la web

Nunca será posible decir un precio cerrado sin conocer las dimensiones de la web, tanto de contenido como de diseño como de funcionalidad.

Por lo general, una página web tiene la portada con un carrusel de imágenes, las páginas de «quienes somos», «nuestros servicios» y «contacta con nosotros», imágenes de los empleados y de las instalaciones, enlaces a las redes sociales, el mapa de Google del lugar y un formulario de contacto. No voy a detallar más para no aburrir, pero espero que se tenga una idea básica.

Una página con estas características tiene un precio aproximado de unos 420€.

Como es obvio, esto es solo un ejemplo. Si se requiere menos funcionalidad el precio será menor; y, si se requiere más funcionalidad será mayor. Por eso lo mejor es conocer todas las características para poder decir el precio real.

Mantenimiento

En este tipo de páginas, existen dos precios distintos, dependiendo de la cantidad de información que habrá en la página.

En ambos casos deben pagar el dominio, que son unos 10€ al año.

Si es necesario tener mucho contenido, lo mejor sería estructurar la información en distintas páginas, tener una base de datos y un panel de administración donde el cliente puede editar la información directamente. Para esto el hosting normal sería de 60€ al año (Plan Junior en CDmon).

En cambio, si la página tiene poco contenido se podría preferir no tener base de datos, no tener panel de administración y el informático se encargaría de los cambios. Para esto el hosting normal sería de 30€ al año (Plan Start en CDmon).

Esta última opción es bastante limitada y rara vez va a cubrir las necesidades del cliente, pero es viable. Es bueno saber todas las posibilidades.